5.19.2009
5.14.2009
REVISION SOBRE LA EVOLUCION DE LA COMUNICACIÓN PARA EL DESARROLLO EN LATINOAMERICA Y SUS RETOS ACTUALES
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Por: Carlos Durango P
Maestría en Comunicación
Universidad del Norte
La Comunicación para el Desarrollo, entendida como el la conjunción de actividades de participación, enfoques de comunicación, métodos y medios para compartir información y conocimiento entre todos los actores de un proceso de desarrollo, para asegurar el entendimiento mutuo y el consenso que lleva a la acción, constituye, de a cuerdo con la segunda edición del Manual de Diagnostico Participativo de Comunicación Rural, preparado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, una herramienta efectiva que facilita la participación de la población y su protagonismo en la generación de procesos de cambio, encaminados al mejoramiento en diversos aspectos de su vida.
El Concepto de Comunicación para el Desarrollo ha evolucionado a medida que se han puesto en marcha proyectos para tratar de conseguir el desarrollo en países del Tercer Mundo.
En la era de los 50`s el Sociólogo norteamericano Daniel Lerner sostuvo que es posible lograr la extinción de la "sociedad tradicional" para dar paso a la "modernización" de ella, a través de una experiencia de desarrollo en innovación basada en los nuevos medios, especialmente mediante el uso de la televisión. Las bases modernizadoras de Lerener parten de sus estudios acerca de la propaganda, en los que participó durante la Segunda Guerra Mundial, así como la posibilidad de una proyección positiva de estímulos y transmisión de conocimientos cuya finalidad consistía en remover los estados psicológicos y culturales del subdesarrollo[1] para dar paso a la modernización. Este pensamiento hace parte de la corriente denominada “Difusionista” en la que también se incluyen las propuestas realizadas por Everett Rogers y Wilbur Schramm.
Everett Roggers, sociólogo rural de Iowa que se afincaría en la Universidad del Estado de Michigan, dio continuidad a los postulados de Lerner relacionados con la influencia de la comunicación en la modernización, estudiando por su parte las relaciones entre comunicación y la adopción y aplicación de los nuevos usos tecnológicos, inicialmente en la esfera de la agricultura en Estados Unidos y posteriormente en naciones en vía de desarrollo como Colombia, Brasil, México, India, Nigeria entre otras. Las bases de su teoría quedaron sentadas en su obra Diffusion of Innovations de 1962, en la que desarrolló un completo análisis sobre la manera como las comunidades afrontaban la interacción con las innovaciones y sus niveles de receptividad. Roggers divulgó su teoría de la difusión de innovaciones como motor de la modernización de la sociedad y caracterizó a las comunidades en diferentes topologías de acuerdo a su permeabilidad. Los innovadores, los fácilmente adaptables, la mayoría más o menos fácil y los refractarios. De acuerdo con sus teorías la conducta de las comunidades debe atravesar las etapas de percepción; interés; evaluación; prueba y adopción de las innovaciones, permitiendo disminuir la resistencia a la recepción de los cambios.
Por su parte Wilbur Schramm, comunicólogo de la Universidad de Stanford, se constituyó en uno de los teóricos más relevantes del Difusionismo, su libro The Science of Human Communication de 1963, plantea una serie de análisis acerca de la comunicación, los medios y el periodismo, en el desarrollo de su pensamiento describe la comunicación como un proceso circular, no direccional, donde emisor y receptor poseen capacidad dinámica de interlocución y dialogo[2], es decir, aparecen con carácter de “simetría teórica”. Así mismo estudió la naturaleza de la comunicación como proceso, profundizando en las ideas de Paul F. Lazarsfeld y Elihu Katz sobre la interacción e interpretación de los efectos de los medios de comunicación en los diferentes grupos que conforman la sociedad, la formación de conjuntos de opinión pública y construcción de criterios en los entornos sociales de los individuos.
La Corriente “Difusionista” ha sido criticada por diversos autores que indican la presencia de formas de neocolonialismo, entendida como la transferencia de una visión etnocéntrica del desarrollo proveniente de los grandes centros de decisión mundiales. Jan Sarvaes, Director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de K.U.Bruselas, expresa que los medios de comunicación han sido utilizados como simples mecanismos de difusión encargados de promover estrategias de cambio social mediante la divulgación de mensajes que exhortan a las comunidades para que acepten y se apropien de los proyectos orientados hacia el desarrollo, sin tener en cuenta que dichas estrategias difieren considerablemente de la realidad de los países en desarrollo. El proceso de comunicación se limita a mostrar las ventajas de estas iniciativas propuestas y recomendar que sean apoyados[3].
Organismos multinacionales de escala mundial como la FAO, la UNESCO, la OPS, el UNICEF, el PNUD y la OEA con el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (IICA), así como fundaciones privadas entre las que se encuentran Rockefeller, Kellog y la Ford, adoptaron a partir de la década del sesenta modelos de Comunicación para el Desarrollo aplicando los formatos operativos de origen estadounidense en programas de capacitación para la implementación de sistemas modernos de agricultura, salud y educación en los países en vía de desarrollo.
Estos programas tenían como premisa una utilización de los medios masivos de comunicación como agentes de cambio, tal como lo expresa el Doctor en Comunicación Social, Luís Ramiro Beltrán S, la brecha entre las naciones desarrolladas y naciones en vía de desarrollo ara tan enorme que, en 1962, la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó a los Estados miembros incluir en sus planes para el crecimiento económico recursos que ayudaran a expandir y mejorar en forma significativa la comunicación para el desarrollo[4].
Beltrán, plantea diversas categorizaciones para el concepto de Comunicación en las cuales se pueden ubicar algunos de los programas desarrollados en Latinoamérica auspiciados con recursos internacionales y que pueden sirven también para identificar otra clase de iniciativas con mayores posibilidades de participación y democracia.
"Comunicación de Desarrollo" en la que los medios masivos tienen la capacidad de crear una atmósfera pública favorable al cambio, la que se considera indispensable para la modernización de sociedades tradicionales por medio del progreso tecnológico y el crecimiento económico, modelo que se acerca a los primeros intentos de desarrollo a través de medios de comunicación, aplicados en Latinoamérica.
"Comunicación de Apoyo al Desarrollo" que entiende la comunicación planificada y organizada, masiva o no, como un instrumento clave para el logro de metas prácticas que propician el desarrollo.
Y "Comunicación Alternativa para el Desarrollo Democrático" que se acerca un poco más a la idea actual de cómo la comunicación debe estar presente en los proyectos que buscan el desarrollo, equilibrando el acceso y la participación de las personas en los procesos comunicativos, en procura no únicamente de ganancias materiales, sino también de justicia social y participación democrática en la toma de decisiones que afectan a las comunidades y por supuesto en el mejoramiento de las condiciones de vida
El descalabro del Desarrollo en los años setenta, según Beltrán, además de otras causas correspondió a la aplicación ciega del modelo importado, que por su dependencia y falta de conocimiento sobre las necesidades reales de las poblaciones, facilitó la inadecuada inversión de millones de dólares, que antes de mejorar las condiciones de vida de la gran mayoría, acrecentó la diferencia entre ricos y pobres, permitiendo a las minorías poderosas apropiarse de las riquezas, aumentar la deuda externa y permitir modelos de intercambio económicos descabellados en los que las Potencias del Desarrollo vendían a precios elevados, productos elaborados a partir de materia prima comprada a precios bajos a los países del tercer mundo.
La exageración de los poderes atribuidos a los medios masivos de comunicación en la era de los setenta y su posterior satanización en los ochenta, permitieron según Beltrán, olvidar o desconocer que la real influencia y efectos persuasivos, teniendo en cuenta las investigaciones realizadas por diversos científicos, se procesan y “destilan” a través de las relaciones interpersonales y del marco cultural desde el cual se reciban los mensajes, por lo tanto la integración de las comunidades en la construcción de los procesos de comunicación para el desarrollo resulta indispensable.
Jan Sarvaes, expone que las comunidades pueden obtener información de las fuentes impersonales como la radio y la televisión, pero esta información tiene relativamente poco efecto en los cambios de conducta que se requieren para alcanzar el desarrollo.
Propone entonces el autor, que el punto de partida para la elaboración correcta de una Estrategia de Comunicación para el Desarrollo, debe ser la comunidad, puesto que es en ella donde los problemas sobre las condiciones de vida y las necesidades de interacción y comunicación se discuten y hacen parte de la agenda cotidiana. La forma más desarrollada de participación es, desde el punto de vista de Sarvaes, la autogestión. Este principio implica el derecho de participar en la planificación y producción de los contenidos mediáticos que integran las estrategias de Comunicación para el Desarrollo. Esto sin desconocer la importancia de contar en el proceso con la participación de expertos, especialistas del desarrollo, planificadores y líderes institucionales.
Podemos decir entonces que los puntos de vista del público, sus apreciaciones y sugerencias deben ser consideradas antes de que los recursos comunicativos de los proyectos de desarrollo sean definidos y distribuidos, permitiendo la total identificación de las comunidades con los mensajes, logrando los objetivos no sólo con la difusión de conocimientos, sino también con la integración comunitaria en los procesos de comunicación.
Para analizar la participación comunitaria en la construcción de estrategias de comunicación para el desarrollo, resulta útil remitirse a las reflexiones sobre el pensamiento del Pedagogo del Brasileño Paulo Freire de autores como Juan Manuel Fernández Moreno[5] y Eduardo Meditsch[6], quienes desde ópticas diferentes analizan los aportes de Freire en el entendimiento de la relación entre comunicación, educación y sociedad humana, como un proceso en el que a través del dialogo interactivo entre las partes se logra la construcción del conocimiento. En la Obra “Comunicación o Extensión” Freire se refiere a la Comunicación como liberadora, en cuanto devuelve la palabra a los oprimidos,.
Freire, difiere de la práctica periodística en su afán de objetividad y negación de las emociones y sentimientos. Para él una verdadera interpretación de un problema o necesidad en un entorno comunitario, se logra una vez somos capaces de abrir el alma al contexto cultural de la población con la que se pretende un acercamiento. La eficacia en la validación de las experiencias depende, según Freire, de la capacidad que tenga el investigador para “abrir su alma a la cultura en la que se desarrolla la experiencia, aprender a relacionarse con la experiencia por medio de múltiples caminos. Abrir el alma a la cultura y dejarse empapar de las aguas culturales e históricas de los individuos envueltos en la experiencia”[7].
Podemos decir entonces que ha sido Latinoamérica un laboratorio constante de experimentos encaminados a descubrir métodos para conseguir el desarrollo integral de los pueblos desde distintos enfoques, Luís Beltrán en su “revisión caleidoscópica de 40 años de comunicación para el desarrollo en Latinoamérica”[8], califica como intensa, variada, sostenida y refinada la actividad con relación a la Comunicación para el desarrollo, incluso alcanzando niveles más altos que los de otras regiones del Tercer Mundo. Tal vez por que en esta zona del planeta se presentaron esbozos de comunicación para alcanzar el desarrollo incluso antes de la existencia de teorías al respecto.
Una serie de retos y grandes desafíos para la implementación de Comunicación para el Desarrollo y la generación de procesos sostenibles que permitan alcanzar la Metas del Milenio[9], se presentan en el Compendio de Perspectivas Regionales en Comunicación para el Desarrollo elaborado por la FAO en el 2007[10]. El primero de ellos hace referencia a la necesidad de acercar a los que tienen el poder de tomar decisiones - “decisión makers”- al concepto nuevo de comunicación, que va mas allá de la simple información y persuasión, así como generar en ellos la comprensión de la necesidad de investigación basada en la planificación de la comunicación para hacer viable una iniciativa de desarrollo.
El segundo, se relaciona con la falta profesionales entrenados en el área de la Comunicación para el desarrollo en todas las regiones, así como la confusión en cuanto a la profundidad y el significado de la Comunicación para el Desarrollo, lo que ha provocado dificultad para encontrar lenguajes comunes que ayuden a significar los procesos. Este desafió esta siendo entendido por los centros superiores de formación en Colombia, en algunas universidades como la Pontificia Bolivariana, se ofrece a los estudiantes de post grado en comunicaciones, la oportunidad de ver Comunicación para el Desarrollo como materia de elección. Otro ejemplo valido es la Maestría en Comunicación de la Universidad del Norte de Barranquilla.
Advocacy, la combinación de acciones sociales diseñadas para ganar compromiso, apoyo político y aceptación social, sería el tercer desafió. La presencia de una política de apoyo de gobierno a nivel nacional y regional, proporcionaría, de acuerdo con el texto de la FAO, el impulso para ayudar a acelerar la utilización de iniciativas de Comunicación en proyectos para el Desarrollo. Tema que fue tratado durante el seminario “Sin Comunicación no hay Desarrollo”, que se realizó en Lima en agosto del 2007, donde se concluyó la necesidad de promover las estrategias de Comunicación en la definición de desarrollo sostenible y las políticas de cambio social a través de un diálogo entre la sociedad civil, los organismos de desarrollo y los gobiernos.
El cuarto reto es conseguir integrar a organismos del gobiernos, ONG`s y academia como socios estratégicos en las distintas tareas de Comunicación para el Desarrollo, este reto se presenta con mayor intensidad en regiones de Asia, el Medio Oriente y África, donde la participación de Organismos no Gubernamentales se encuentra restringida por el poder central.
Y por ultimo el Quinto desafió se refiere a la correcta utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, específicamente el Internet, que según el documento de la FAO, ha abierto la puerta a una mayor comunicación horizontal difícil de ser controlada por los gobiernos, un buen ejemplo de ello es la reciente comunicación entre ciudadanos del Líbano e Israel a través de blogs, durante la guerra del año 2006. De igual forma, la emoción por las innumerables posibilidades de la Red Mundial de Información ha llevado a muchos responsables de la toma de decisiones a confundir la Internet (que es una herramienta) con la Comunicación para el Desarrollo como tal, que es un proceso que hace uso de una amplia gama de métodos y herramientas. Internet es simplemente un instrumento entre muchos otros que pueden ser útiles para el exitoso funcionamiento de los procesos de Comunicación para el Desarrollo.
Por otra parte la generación de procesos concertados de Cambio de Conductas, cambios estructurales y sostenibles, así como el aprovechamiento de las TIC´s para unir los pueblos y darles voz, para “enredar” centros científicos y de investigación, bibliotecas, centros culturales, hospitales, organismos del sector salud, educación, gobiernos, medios masivos de comunicación y la comunidad en general, es el Plan de Acción basado en metas internacionales de desarrollo, producto de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (WSIS, Ginebra, diciembre de 2003), donde también se habló de la educación para edificar sociedades de la información, justas y democráticas, donde la brecha digital sea mínima y máximo el accedo de las regiones a las posibilidades de Desarrollo a través de la Comunicación.
La Comunicación fue reconocida como un proceso social fundamental, en la Declaración de los representantes de la Sociedad Civil en la WSIS, en donde se entiende además la comunicación como una necesidad básica de la humanidad y el fundamento de toda organización social.
“Todas las personas, en todos los lugares y en cualquier momento, deben tener la oportunidad de participar en los procesos de comunicación, y nadie debe estar excluido de estos beneficios. Aspiramos a la construcción de sociedades de la información y comunicación donde el desarrollo se encuentre enmarcado por los derechos humanos fundamentales y orientado a alcanzar un distribución más equitativa de los recursos, persiguiendo la eliminación de la pobreza de una forma sin explotación y ambientalmente sostenible. En la búsqueda de este fin, creemos que las tecnologías pueden estar comprometidas como medios fundamentales, en vez de como un fin en sí mismas, reconociendo que la construcción de puentes para cerrar la brecha digital es solamente uno de los pasos en el camino para lograr el desarrollo.” [11]
Estos retos y desafíos de la Comunicación para el Desarrollo, nos comprometen como investigadores a volver la mirada a las personas, a sus costumbres, a sus tradiciones y a las particularidades de sus entornos, para poder comprender realmente cuales son los cambios que pueden significar en ellos un mejoramiento de sus condiciones de vida, sin necesidad de transformar su identidad.
Latinoamérica y en especial los Departamentos que conforman la Región Caribe Colombiana, poseen aun, un número elevado de problemáticas que pueden ser abordadas desde la Comunicación para lograr Desarrollo, es necesario involucrar en esta iniciativa a los Gobiernos regionales, locales y nacional, así como a la academia y las organizaciones no gubernamentales, en aras de articular acciones que logren cambios estructurales y otros objetivos específicos de acuerdo a las necesidades de cada población.
La mixtura de las muchas teorías e ideas que han nacido gracias a la investigación y a la práctica, pueden ayudarnos a lograr proyectos exitosos de Comunicación para el Desarrollo.
Bibliografía:
Cátedra UNESCO Universidad de Málaga España. Comunicación Sociedad y Cultura, Perfil Bibliográfico y Pensamiento (Daniel Lerner, Wilbur Schramm, Everett Roggers) BDN Infoamerica, Revisado el 25 de abril de 2009.
http://www.infoamerica.org/teoria/lerner1.htm
Schramm, Wilbur (1954), The Process and Effects of Mass Communication, University of Illinois Press, Illinois.
Sarvaes,Jan, (2001), “Comunicación para el Desarrollo : tres paradigmas, dos modelos”, Revista Temas y Problemas de Comunicación. Año 9 Vol. 10, pp 7 -27.
Beltrán, Ramiro (1993), Comunicación para el desarrollo en Latinoamérica, Una evaluación sucinta al cabo de cuarenta años. Discurso de inauguración de la IV Mesa Redonda sobre Comunicación y Desarrollo organizada por el Instituto para América Latina (IPAL) en Lima, Perú, entre el 23 y el 26 de febrero de 1993.
Fernández, Juan M, (1999), “Paulo Freire: Una Propuesta de Comunicación para la Educación en América Latina”, Revista Razón y Palabra, Año 4 Vol. 13, http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n13/freirem13.html.
Cátedra UNESCO Universidad de Málaga España. O pensamento de Paulo Freire sobre Jornalismo e Mídia - Eduardo Meditsch e Mariana Bittencourt Farazo. Revisado el 26 de abril de 2009. http://www.infoamerica.org/teoria_articulos/freire2.htm
ONU, Objetivos de Desarrollo del Milenio, Revisado el 26 de abril de 2009. http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/
FAO, Research and Extension Division Natural Resources and Environment Department (2007). “A compendium of Regional Perspectives in Communication for Development”. Rome.
WSIS, Declaración de la Sociedad Civil para la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2003), Revisado el 27 de Abril de 2009. http//wsis-cs.org/ y http://www.itu.int/wsis/docs/geneva/civil-society-declaration-es.pdf
[1] Comunicación Sociedad y Cultura, Perfil Bibliográfico y Pensamiento (Daniel Lerner)BDN Infoamerica - http://www.infoamerica.org/teoria/lerner1.htm
[2] Process and Effects of Mass Communication, 1954
[3] COMUNICACION PARA EL DESARROLLO : tres paradigmas, dos modelos- Jan Sarvaes
[4] Comunicación para el desarrollo en Latinoamérica, Una evaluación sucinta al cabo de cuarenta años- luis Ramiro Beltrán
[5] PAULO FREIRE: UNA PROPUESTA DE COMUNICACION PARA LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA - Razón y Palabra, n13, Enero-Marzo, 1999
[6] O pensamento de Paulo Freire sobre Jornalismo e Mídia -
[7] FREIRE dialogado com Sérgio Guimarães extraído de “O pensamento de Paulo Freire sobre Jornalismo e Mídia”
[8] Luis Beltran - Comunicación para el desarrollo en Latinoamérica, Una evaluación sucinta al cabo de cuarenta años
[9] Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU - http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/
[10] A compendium of Regional Perspectives in Communication for Development. Research and Extension Division Natural Resources and Environment Department
FOOD AND AGRICULTURE ORGANIZATION OF THE UNITED NATIONS- Rome, 2007
[11] Declaración de la Sociedad Civil para la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, aprobada por unanimidad por la Plenaria de la Sociedad Civil de la WSIS el 8 de diciembre de 2003
Maestría en Comunicación
Universidad del Norte
La Comunicación para el Desarrollo, entendida como el la conjunción de actividades de participación, enfoques de comunicación, métodos y medios para compartir información y conocimiento entre todos los actores de un proceso de desarrollo, para asegurar el entendimiento mutuo y el consenso que lleva a la acción, constituye, de a cuerdo con la segunda edición del Manual de Diagnostico Participativo de Comunicación Rural, preparado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, una herramienta efectiva que facilita la participación de la población y su protagonismo en la generación de procesos de cambio, encaminados al mejoramiento en diversos aspectos de su vida.
El Concepto de Comunicación para el Desarrollo ha evolucionado a medida que se han puesto en marcha proyectos para tratar de conseguir el desarrollo en países del Tercer Mundo.
En la era de los 50`s el Sociólogo norteamericano Daniel Lerner sostuvo que es posible lograr la extinción de la "sociedad tradicional" para dar paso a la "modernización" de ella, a través de una experiencia de desarrollo en innovación basada en los nuevos medios, especialmente mediante el uso de la televisión. Las bases modernizadoras de Lerener parten de sus estudios acerca de la propaganda, en los que participó durante la Segunda Guerra Mundial, así como la posibilidad de una proyección positiva de estímulos y transmisión de conocimientos cuya finalidad consistía en remover los estados psicológicos y culturales del subdesarrollo[1] para dar paso a la modernización. Este pensamiento hace parte de la corriente denominada “Difusionista” en la que también se incluyen las propuestas realizadas por Everett Rogers y Wilbur Schramm.
Everett Roggers, sociólogo rural de Iowa que se afincaría en la Universidad del Estado de Michigan, dio continuidad a los postulados de Lerner relacionados con la influencia de la comunicación en la modernización, estudiando por su parte las relaciones entre comunicación y la adopción y aplicación de los nuevos usos tecnológicos, inicialmente en la esfera de la agricultura en Estados Unidos y posteriormente en naciones en vía de desarrollo como Colombia, Brasil, México, India, Nigeria entre otras. Las bases de su teoría quedaron sentadas en su obra Diffusion of Innovations de 1962, en la que desarrolló un completo análisis sobre la manera como las comunidades afrontaban la interacción con las innovaciones y sus niveles de receptividad. Roggers divulgó su teoría de la difusión de innovaciones como motor de la modernización de la sociedad y caracterizó a las comunidades en diferentes topologías de acuerdo a su permeabilidad. Los innovadores, los fácilmente adaptables, la mayoría más o menos fácil y los refractarios. De acuerdo con sus teorías la conducta de las comunidades debe atravesar las etapas de percepción; interés; evaluación; prueba y adopción de las innovaciones, permitiendo disminuir la resistencia a la recepción de los cambios.
Por su parte Wilbur Schramm, comunicólogo de la Universidad de Stanford, se constituyó en uno de los teóricos más relevantes del Difusionismo, su libro The Science of Human Communication de 1963, plantea una serie de análisis acerca de la comunicación, los medios y el periodismo, en el desarrollo de su pensamiento describe la comunicación como un proceso circular, no direccional, donde emisor y receptor poseen capacidad dinámica de interlocución y dialogo[2], es decir, aparecen con carácter de “simetría teórica”. Así mismo estudió la naturaleza de la comunicación como proceso, profundizando en las ideas de Paul F. Lazarsfeld y Elihu Katz sobre la interacción e interpretación de los efectos de los medios de comunicación en los diferentes grupos que conforman la sociedad, la formación de conjuntos de opinión pública y construcción de criterios en los entornos sociales de los individuos.
La Corriente “Difusionista” ha sido criticada por diversos autores que indican la presencia de formas de neocolonialismo, entendida como la transferencia de una visión etnocéntrica del desarrollo proveniente de los grandes centros de decisión mundiales. Jan Sarvaes, Director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de K.U.Bruselas, expresa que los medios de comunicación han sido utilizados como simples mecanismos de difusión encargados de promover estrategias de cambio social mediante la divulgación de mensajes que exhortan a las comunidades para que acepten y se apropien de los proyectos orientados hacia el desarrollo, sin tener en cuenta que dichas estrategias difieren considerablemente de la realidad de los países en desarrollo. El proceso de comunicación se limita a mostrar las ventajas de estas iniciativas propuestas y recomendar que sean apoyados[3].
Organismos multinacionales de escala mundial como la FAO, la UNESCO, la OPS, el UNICEF, el PNUD y la OEA con el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (IICA), así como fundaciones privadas entre las que se encuentran Rockefeller, Kellog y la Ford, adoptaron a partir de la década del sesenta modelos de Comunicación para el Desarrollo aplicando los formatos operativos de origen estadounidense en programas de capacitación para la implementación de sistemas modernos de agricultura, salud y educación en los países en vía de desarrollo.
Estos programas tenían como premisa una utilización de los medios masivos de comunicación como agentes de cambio, tal como lo expresa el Doctor en Comunicación Social, Luís Ramiro Beltrán S, la brecha entre las naciones desarrolladas y naciones en vía de desarrollo ara tan enorme que, en 1962, la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó a los Estados miembros incluir en sus planes para el crecimiento económico recursos que ayudaran a expandir y mejorar en forma significativa la comunicación para el desarrollo[4].
Beltrán, plantea diversas categorizaciones para el concepto de Comunicación en las cuales se pueden ubicar algunos de los programas desarrollados en Latinoamérica auspiciados con recursos internacionales y que pueden sirven también para identificar otra clase de iniciativas con mayores posibilidades de participación y democracia.
"Comunicación de Desarrollo" en la que los medios masivos tienen la capacidad de crear una atmósfera pública favorable al cambio, la que se considera indispensable para la modernización de sociedades tradicionales por medio del progreso tecnológico y el crecimiento económico, modelo que se acerca a los primeros intentos de desarrollo a través de medios de comunicación, aplicados en Latinoamérica.
"Comunicación de Apoyo al Desarrollo" que entiende la comunicación planificada y organizada, masiva o no, como un instrumento clave para el logro de metas prácticas que propician el desarrollo.
Y "Comunicación Alternativa para el Desarrollo Democrático" que se acerca un poco más a la idea actual de cómo la comunicación debe estar presente en los proyectos que buscan el desarrollo, equilibrando el acceso y la participación de las personas en los procesos comunicativos, en procura no únicamente de ganancias materiales, sino también de justicia social y participación democrática en la toma de decisiones que afectan a las comunidades y por supuesto en el mejoramiento de las condiciones de vida
El descalabro del Desarrollo en los años setenta, según Beltrán, además de otras causas correspondió a la aplicación ciega del modelo importado, que por su dependencia y falta de conocimiento sobre las necesidades reales de las poblaciones, facilitó la inadecuada inversión de millones de dólares, que antes de mejorar las condiciones de vida de la gran mayoría, acrecentó la diferencia entre ricos y pobres, permitiendo a las minorías poderosas apropiarse de las riquezas, aumentar la deuda externa y permitir modelos de intercambio económicos descabellados en los que las Potencias del Desarrollo vendían a precios elevados, productos elaborados a partir de materia prima comprada a precios bajos a los países del tercer mundo.
La exageración de los poderes atribuidos a los medios masivos de comunicación en la era de los setenta y su posterior satanización en los ochenta, permitieron según Beltrán, olvidar o desconocer que la real influencia y efectos persuasivos, teniendo en cuenta las investigaciones realizadas por diversos científicos, se procesan y “destilan” a través de las relaciones interpersonales y del marco cultural desde el cual se reciban los mensajes, por lo tanto la integración de las comunidades en la construcción de los procesos de comunicación para el desarrollo resulta indispensable.
Jan Sarvaes, expone que las comunidades pueden obtener información de las fuentes impersonales como la radio y la televisión, pero esta información tiene relativamente poco efecto en los cambios de conducta que se requieren para alcanzar el desarrollo.
Propone entonces el autor, que el punto de partida para la elaboración correcta de una Estrategia de Comunicación para el Desarrollo, debe ser la comunidad, puesto que es en ella donde los problemas sobre las condiciones de vida y las necesidades de interacción y comunicación se discuten y hacen parte de la agenda cotidiana. La forma más desarrollada de participación es, desde el punto de vista de Sarvaes, la autogestión. Este principio implica el derecho de participar en la planificación y producción de los contenidos mediáticos que integran las estrategias de Comunicación para el Desarrollo. Esto sin desconocer la importancia de contar en el proceso con la participación de expertos, especialistas del desarrollo, planificadores y líderes institucionales.
Podemos decir entonces que los puntos de vista del público, sus apreciaciones y sugerencias deben ser consideradas antes de que los recursos comunicativos de los proyectos de desarrollo sean definidos y distribuidos, permitiendo la total identificación de las comunidades con los mensajes, logrando los objetivos no sólo con la difusión de conocimientos, sino también con la integración comunitaria en los procesos de comunicación.
Para analizar la participación comunitaria en la construcción de estrategias de comunicación para el desarrollo, resulta útil remitirse a las reflexiones sobre el pensamiento del Pedagogo del Brasileño Paulo Freire de autores como Juan Manuel Fernández Moreno[5] y Eduardo Meditsch[6], quienes desde ópticas diferentes analizan los aportes de Freire en el entendimiento de la relación entre comunicación, educación y sociedad humana, como un proceso en el que a través del dialogo interactivo entre las partes se logra la construcción del conocimiento. En la Obra “Comunicación o Extensión” Freire se refiere a la Comunicación como liberadora, en cuanto devuelve la palabra a los oprimidos,.
Freire, difiere de la práctica periodística en su afán de objetividad y negación de las emociones y sentimientos. Para él una verdadera interpretación de un problema o necesidad en un entorno comunitario, se logra una vez somos capaces de abrir el alma al contexto cultural de la población con la que se pretende un acercamiento. La eficacia en la validación de las experiencias depende, según Freire, de la capacidad que tenga el investigador para “abrir su alma a la cultura en la que se desarrolla la experiencia, aprender a relacionarse con la experiencia por medio de múltiples caminos. Abrir el alma a la cultura y dejarse empapar de las aguas culturales e históricas de los individuos envueltos en la experiencia”[7].
Podemos decir entonces que ha sido Latinoamérica un laboratorio constante de experimentos encaminados a descubrir métodos para conseguir el desarrollo integral de los pueblos desde distintos enfoques, Luís Beltrán en su “revisión caleidoscópica de 40 años de comunicación para el desarrollo en Latinoamérica”[8], califica como intensa, variada, sostenida y refinada la actividad con relación a la Comunicación para el desarrollo, incluso alcanzando niveles más altos que los de otras regiones del Tercer Mundo. Tal vez por que en esta zona del planeta se presentaron esbozos de comunicación para alcanzar el desarrollo incluso antes de la existencia de teorías al respecto.
Una serie de retos y grandes desafíos para la implementación de Comunicación para el Desarrollo y la generación de procesos sostenibles que permitan alcanzar la Metas del Milenio[9], se presentan en el Compendio de Perspectivas Regionales en Comunicación para el Desarrollo elaborado por la FAO en el 2007[10]. El primero de ellos hace referencia a la necesidad de acercar a los que tienen el poder de tomar decisiones - “decisión makers”- al concepto nuevo de comunicación, que va mas allá de la simple información y persuasión, así como generar en ellos la comprensión de la necesidad de investigación basada en la planificación de la comunicación para hacer viable una iniciativa de desarrollo.
El segundo, se relaciona con la falta profesionales entrenados en el área de la Comunicación para el desarrollo en todas las regiones, así como la confusión en cuanto a la profundidad y el significado de la Comunicación para el Desarrollo, lo que ha provocado dificultad para encontrar lenguajes comunes que ayuden a significar los procesos. Este desafió esta siendo entendido por los centros superiores de formación en Colombia, en algunas universidades como la Pontificia Bolivariana, se ofrece a los estudiantes de post grado en comunicaciones, la oportunidad de ver Comunicación para el Desarrollo como materia de elección. Otro ejemplo valido es la Maestría en Comunicación de la Universidad del Norte de Barranquilla.
Advocacy, la combinación de acciones sociales diseñadas para ganar compromiso, apoyo político y aceptación social, sería el tercer desafió. La presencia de una política de apoyo de gobierno a nivel nacional y regional, proporcionaría, de acuerdo con el texto de la FAO, el impulso para ayudar a acelerar la utilización de iniciativas de Comunicación en proyectos para el Desarrollo. Tema que fue tratado durante el seminario “Sin Comunicación no hay Desarrollo”, que se realizó en Lima en agosto del 2007, donde se concluyó la necesidad de promover las estrategias de Comunicación en la definición de desarrollo sostenible y las políticas de cambio social a través de un diálogo entre la sociedad civil, los organismos de desarrollo y los gobiernos.
El cuarto reto es conseguir integrar a organismos del gobiernos, ONG`s y academia como socios estratégicos en las distintas tareas de Comunicación para el Desarrollo, este reto se presenta con mayor intensidad en regiones de Asia, el Medio Oriente y África, donde la participación de Organismos no Gubernamentales se encuentra restringida por el poder central.
Y por ultimo el Quinto desafió se refiere a la correcta utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, específicamente el Internet, que según el documento de la FAO, ha abierto la puerta a una mayor comunicación horizontal difícil de ser controlada por los gobiernos, un buen ejemplo de ello es la reciente comunicación entre ciudadanos del Líbano e Israel a través de blogs, durante la guerra del año 2006. De igual forma, la emoción por las innumerables posibilidades de la Red Mundial de Información ha llevado a muchos responsables de la toma de decisiones a confundir la Internet (que es una herramienta) con la Comunicación para el Desarrollo como tal, que es un proceso que hace uso de una amplia gama de métodos y herramientas. Internet es simplemente un instrumento entre muchos otros que pueden ser útiles para el exitoso funcionamiento de los procesos de Comunicación para el Desarrollo.
Por otra parte la generación de procesos concertados de Cambio de Conductas, cambios estructurales y sostenibles, así como el aprovechamiento de las TIC´s para unir los pueblos y darles voz, para “enredar” centros científicos y de investigación, bibliotecas, centros culturales, hospitales, organismos del sector salud, educación, gobiernos, medios masivos de comunicación y la comunidad en general, es el Plan de Acción basado en metas internacionales de desarrollo, producto de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (WSIS, Ginebra, diciembre de 2003), donde también se habló de la educación para edificar sociedades de la información, justas y democráticas, donde la brecha digital sea mínima y máximo el accedo de las regiones a las posibilidades de Desarrollo a través de la Comunicación.
La Comunicación fue reconocida como un proceso social fundamental, en la Declaración de los representantes de la Sociedad Civil en la WSIS, en donde se entiende además la comunicación como una necesidad básica de la humanidad y el fundamento de toda organización social.
“Todas las personas, en todos los lugares y en cualquier momento, deben tener la oportunidad de participar en los procesos de comunicación, y nadie debe estar excluido de estos beneficios. Aspiramos a la construcción de sociedades de la información y comunicación donde el desarrollo se encuentre enmarcado por los derechos humanos fundamentales y orientado a alcanzar un distribución más equitativa de los recursos, persiguiendo la eliminación de la pobreza de una forma sin explotación y ambientalmente sostenible. En la búsqueda de este fin, creemos que las tecnologías pueden estar comprometidas como medios fundamentales, en vez de como un fin en sí mismas, reconociendo que la construcción de puentes para cerrar la brecha digital es solamente uno de los pasos en el camino para lograr el desarrollo.” [11]
Estos retos y desafíos de la Comunicación para el Desarrollo, nos comprometen como investigadores a volver la mirada a las personas, a sus costumbres, a sus tradiciones y a las particularidades de sus entornos, para poder comprender realmente cuales son los cambios que pueden significar en ellos un mejoramiento de sus condiciones de vida, sin necesidad de transformar su identidad.
Latinoamérica y en especial los Departamentos que conforman la Región Caribe Colombiana, poseen aun, un número elevado de problemáticas que pueden ser abordadas desde la Comunicación para lograr Desarrollo, es necesario involucrar en esta iniciativa a los Gobiernos regionales, locales y nacional, así como a la academia y las organizaciones no gubernamentales, en aras de articular acciones que logren cambios estructurales y otros objetivos específicos de acuerdo a las necesidades de cada población.
La mixtura de las muchas teorías e ideas que han nacido gracias a la investigación y a la práctica, pueden ayudarnos a lograr proyectos exitosos de Comunicación para el Desarrollo.
Bibliografía:
Cátedra UNESCO Universidad de Málaga España. Comunicación Sociedad y Cultura, Perfil Bibliográfico y Pensamiento (Daniel Lerner, Wilbur Schramm, Everett Roggers) BDN Infoamerica, Revisado el 25 de abril de 2009.
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[1] Comunicación Sociedad y Cultura, Perfil Bibliográfico y Pensamiento (Daniel Lerner)BDN Infoamerica - http://www.infoamerica.org/teoria/lerner1.htm
[2] Process and Effects of Mass Communication, 1954
[3] COMUNICACION PARA EL DESARROLLO : tres paradigmas, dos modelos- Jan Sarvaes
[4] Comunicación para el desarrollo en Latinoamérica, Una evaluación sucinta al cabo de cuarenta años- luis Ramiro Beltrán
[5] PAULO FREIRE: UNA PROPUESTA DE COMUNICACION PARA LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA - Razón y Palabra, n13, Enero-Marzo, 1999
[6] O pensamento de Paulo Freire sobre Jornalismo e Mídia -
[7] FREIRE dialogado com Sérgio Guimarães extraído de “O pensamento de Paulo Freire sobre Jornalismo e Mídia”
[8] Luis Beltran - Comunicación para el desarrollo en Latinoamérica, Una evaluación sucinta al cabo de cuarenta años
[9] Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU - http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/
[10] A compendium of Regional Perspectives in Communication for Development. Research and Extension Division Natural Resources and Environment Department
FOOD AND AGRICULTURE ORGANIZATION OF THE UNITED NATIONS- Rome, 2007
[11] Declaración de la Sociedad Civil para la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, aprobada por unanimidad por la Plenaria de la Sociedad Civil de la WSIS el 8 de diciembre de 2003
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