Hace dos años tuve con la Dark y el Tuor, la oportunidad de asistir al Festival Rock al Parque No. 10 y fue una experiencia repetible.
Acá les dejo la “crónica” que escribí sobre el evento porque me gusta aveces recordar!
UNA AVENTURA LLAMADA ROCK AL PARQUE
Vivir en Montería ha sido para mí antes que otra cosa, una muy bonita experiencia.
A pesar de que el vallenato, la salsa, el merengue y otros ritmos son los que predominan en el ambiente “radial” y social de nuestra ciudad, existe un grupo de personas (entre esos yo) que cada día crece y se interesa por corrientes musicales diferentes y extrañas para la mayoría. Tal es el caso del ROCK, un género tan popular en el resto de Colombia como la misma cumbia o el vallenato, pero raro para los habitantes de la villa soñada.
Dentro de este contexto, es casi una locura pensar en que uno como monteriano tendría alguna vez la oportunidad de ver y escuchar en vivo a artistas como Aterciopelados, Café Tacvba o Robi Draco Rosa, pero bueno, esa locura se hizo realidad para mí y para otros monterianos más en la pasada celebración de los 10 años del Festival Rock al Parque en Bogotá.
Una mezcla de frío y una emoción extraña reinaba en nuestra humanidad al llegar al parque Simón Bolívar, sabiendo que en unos minutos estaríamos tan cerca como jamás volveríamos a estar de bandas como Molotov y Café Tacvba, que desde años atrás han sido entre otras cosas, responsables de que algunos seamos catalogados como locos por la sociedad monteriana.
El Festival duró tres días, el primero sábado 30 octubre, una lluvia torrencial mojó hasta el último centímetro de nuestra dermis, el frío era insoportable pero el calor de la gente y del humo de la marihuana que flotaba sobre el ambiente, nos calentó y nos dio aliento para buscar un buen sitio cerca del escenario lago donde MOLOTOV haría su presentación. Mientras esperábamos, pasaron delante de nuestras heladas miradas grupos de metal bogotano como Injury y Koyi K Utho, que causó gran impresión por su vestimenta, luego Catepecu Machu de Argentina, un grupo conformado por los hermanos Gabriel y Fernando Ruiz Díaz, realizó un show bastante agradable y al final MOLOTOV, “la molocha” como muchos le dicen, se montaron en sus instrumentos musicales y majestuosamente interpretaron una tras otra sus nuevas canciones y uno que otro éxito del ayer. Definitivamente esa noche valió la pena la mojada.
El domingo fue un día muerto, pues después de la brincadera de la noche anterior no había fuerzas para volver al festival, además, se presentaban un montón de bandas desconocidas para nosotros, bueno ese día tocó Ely Guerra, Babasónicos y Espineta, pero para nosotros no había nada que hacer, no valía la pena y no fuimos.
Pero el lunes sí, ese fue el día, nos levantamos temprano, agua fría en la ducha y a las 11 en punto estábamos desayunando en el Simón Bolívar. En el parque había dos escenarios: LAGO donde esa tarde tocarían Aterciopelados, Café Tacvba, Julieta Venegas (los más) y Los de Adentro; hacia allá nos dirigimos, buscamos puestos similares a los del sábado y nos sentamos a esperar. A la 1:30 p.m. salieron los barranquilleros de 69 Nombres, un grupo bastante profesional, con una interpretación vocal que hace recordar a Fito Páez.
Media hora después lo que todos esperábamos, Andrea Echeverri salió elegantísima con una manta guajira, tenia ganas de llover, pero luego de la primera canción del disco nuevo de Andrea, mágicamente apareció en el cielo un sol espectacular, parecía que la naturaleza había comprendido la emoción tan absurda que sentíamos en ese momento, Andrea siguió cantando éxitos de los Aterciopelados y fue para nosotros como realizar un sueño. Luego vinieron Los de Adentro, con el monteriano José Matera a la cabeza, para nuestra sorpresa, el público que en ese momento ya era demasiado, enloqueció con el primer acorde, Matera se soyó 45 minutos llenos de energía y remató con Nubes Negras, su nueva canción del disco Falta Amor, una locura, demasiado bueno (deberían traerlos a tocar aquí).
Una vez se bajaron Los de Adentro, esperamos menos de media hora y empezó realmente a enardecer Rock al Parque, toca Post Human y la gente pedía que los bajaran, un lapso de música electrónica y por fin la banda mexicana más elegante y esperada por los más 400 mil asistentes, CAFÉ TACVBA, entran tocando Cuatro Caminos, el tema que le da nombre a su más reciente trabajo, para mí fue ese el momento cumbre de toda la experiencia, los tacvbos tocaron Chilanga Banda, Las Flores, Ojalá que Llueva Café y fue cuando terminaron de tocar ERES que mis dos compañeros de aventura me abandonaron para ir hasta el escenario PLAZA a buscar lugar para ver a Robi Draco, yo continúe en el LAGO pues Café Tacvba es una de la bandas que realmente me gusta. Después de ERES, siguieron tocando como una hora más, pues el público, cada vez que ellos amenazaban con despedirse, gritaba al unísono “otra, otra, otra” y bueno la mejor presentación de la noche culminó con El Baile y el Salón, un tema viejo pero de los mejores.
Ya era de noche y totalmente solo y rodeado por más de 400 mil almas, escuché con paciencia a Sidestepper, un grupito chévere que combina electrónica con música típica del Pacífico Colombiano, la gente bailó y cuando en el otro escenario tocaba Pornomotora, en LAGO donde yo permanecía JULIETA VENEGAS, mexicana a la que sigo desde el 95, comenzó su corta presentación, parte del público emigró para ver a Draco Rosa y sólo unos 1.000 escuchamos y gritamos las canciones de la Venegas, que se lució tocando el acordeón e interpretando con su afinada y particular voz temas como Amores Perros, Lento y otros de su disco SÍ.
Cuando esta joven terminó de cantar agradeció a los que estábamos por haberla escuchado y feliz se bajó del escenario, nos soyamos a pedir otra pero jamás volvió a salir, resignados nos fuimos para PLAZA y allá, donde la gente no cabía, busqué un lugar para ver al boricua que le compuso los éxitos a Ricky Martin, ROBI DRACO ROSA estaba cantando Blanca Mujer, un tema sombrío y profundo, luego caminé hasta acercarme un poco al escenario, vi a Robi desde lejos, pero lo vi, mis dos compañeros de viaje lograron hacerse delante de la tarima, trataron de tomar unas fotos pero sólo lograron algunas tomas no muy buenas, pero al final todos disfrutamos del festival y escuchamos en directo a los artistas con los que siempre habíamos soñado.
La décima versión del Festival Rock al Parque fue un evento genial, 400 mil personas y ni un solo brote de violencia.
Todos Sanos acabados de llegar!

Roby Draco

Aterciopelados

Molotov
Lo mejor de la noche, Cafe Tacuba