
“Thomas Jefferson consideraba que todos los hombres eran igualmente libres e independientes y tenían derecho a la vida, la libertad, los medios de adquirir propiedades y la obtención de la felicidad y la seguridad. Esto se desprende del primer artículo de la Declaración de Derechos de Virginia redactada por él mismo en 1776.”
Wikipedia
Cuando vi el cartel en la entrada del teatro, no me llamó mucho la atención, pensé que era una película de época aburrida como no me gustan a mí, eso era un buen indicio, porque siempre que el cartel me hace pensar que la película es aburrida, resulto seriamente conmovido por el contenido de la misma.
Desde hace días, gracias a todo lo que me ha tocado ver en los municipios de mi departamento, he estado pensando en la desigualdad y en la crueldad de la realidad de muchas personas. No entiendo porque el mundo (el dinero, las posibilidades) no puede estar distribuido equitativamente para todos los que habitamos en él, algunas personas tienen que comerse su propia mierda para salir adelante y conseguir una vida digna.
Es una historia conmovedora, me hizo recordar a “La Vida es Bella” de Benigni y también me hizo llorar mucho, primero por la crueldad de las secuencias, la impotencia de vivir una vida que no te deja avanzar, que te obliga a hundirte, la necesidad de conseguir dinero para vivir dignamente, para demostrar que no eres un fracaso y para darle a tu hijo lo necesario para que crezca feliz y luego por la reflexión tan típica pero tan real, los seres humanos tenemos la posibilidad de salir de los problemas utilizando nuestra inteligencia, estamos dotados de todo lo necesario lograrlo, algunos deciden hacerlo otros prefieren ver como sus vidas pasan por delante de sus ojos sin hacer el más mínimo esfuerzo por modificarlas .
Las actuaciones de Hill Smith y su pequeño hijo son maravillosas, me asombra la capacidad que tiene este hombre para caracterizarse, la complicidad entre los dos se nota en cada escena y a pesar de que a la mitad de la película me dieron ganas de salirme porque no soportaba la crueldad de las situaciones, pienso que valió la pena haber esperado hasta al final, este tipo de películas le inyectan a uno una especie de esperanza.
En algún punto de la película dice el protagonista que razón tenia Thomas Jefferson al señalar en la Constitución Política de los Estados Unidos, que cada persona era libre para buscar la felicidad, y que era solo eso, una búsqueda que nunca encontraba nada, el mismo protagonista descubre que si la búsqueda es intensa y constante podemos encontrar muchas cosas, a veces más de lo que esperábamos y esa es la diferencia entre los perdedores y los ganadores.
Me encantan este tipo de películas.
Cuando vi el cartel en la entrada del teatro, no me llamó mucho la atención, pensé que era una película de época aburrida como no me gustan a mí, eso era un buen indicio, porque siempre que el cartel me hace pensar que la película es aburrida, resulto seriamente conmovido por el contenido de la misma.
Desde hace días, gracias a todo lo que me ha tocado ver en los municipios de mi departamento, he estado pensando en la desigualdad y en la crueldad de la realidad de muchas personas. No entiendo porque el mundo (el dinero, las posibilidades) no puede estar distribuido equitativamente para todos los que habitamos en él, algunas personas tienen que comerse su propia mierda para salir adelante y conseguir una vida digna.
Es una historia conmovedora, me hizo recordar a “La Vida es Bella” de Benigni y también me hizo llorar mucho, primero por la crueldad de las secuencias, la impotencia de vivir una vida que no te deja avanzar, que te obliga a hundirte, la necesidad de conseguir dinero para vivir dignamente, para demostrar que no eres un fracaso y para darle a tu hijo lo necesario para que crezca feliz y luego por la reflexión tan típica pero tan real, los seres humanos tenemos la posibilidad de salir de los problemas utilizando nuestra inteligencia, estamos dotados de todo lo necesario lograrlo, algunos deciden hacerlo otros prefieren ver como sus vidas pasan por delante de sus ojos sin hacer el más mínimo esfuerzo por modificarlas .
Las actuaciones de Hill Smith y su pequeño hijo son maravillosas, me asombra la capacidad que tiene este hombre para caracterizarse, la complicidad entre los dos se nota en cada escena y a pesar de que a la mitad de la película me dieron ganas de salirme porque no soportaba la crueldad de las situaciones, pienso que valió la pena haber esperado hasta al final, este tipo de películas le inyectan a uno una especie de esperanza.
En algún punto de la película dice el protagonista que razón tenia Thomas Jefferson al señalar en la Constitución Política de los Estados Unidos, que cada persona era libre para buscar la felicidad, y que era solo eso, una búsqueda que nunca encontraba nada, el mismo protagonista descubre que si la búsqueda es intensa y constante podemos encontrar muchas cosas, a veces más de lo que esperábamos y esa es la diferencia entre los perdedores y los ganadores.
Me encantan este tipo de películas.
5 comentarios:
Apenas con ponerla asi, ya dan ganas de vermela...
vamos aver que tal.
Hola cd:
Te invito a leer la entrevista Lully al desnudo que me hicieron en equinoXio, donde aparece la primera foto mía que se publica en la red y anuncio la reaparición de mi blog "Reflexiones al desnudo", luego de haber sido saboteado por un cracker hace algunos días.
Un abracito afectuoso,
Bueno, si tu lo dices es por que hay que ir a verla...
los colombianos nos sentiremos muy identificados jejeje
Lindísima e inspiradora la película de will smith. Llegó en un momento muy especial de mi vida y me ha servido de ejemplo... si el personake de la vida real pudo... yo también.
Saludos, yo la vi y me dieron ganas de no verla porque a mi me esta pasando lo mismo, hice 2 negocios que me dejaron en la banca rota, mi trabajo apenas da para los gastos de la casa y las deudas de los prestamos, no alcanza para lujos, mi hijo de 3 años tiene la misma ropa desde hace 1 año... ya le queda chica, tuve que cambiarme de casa por un arriendo a mitad de precio pero en un barrio humilde, cambie mi hijo de jardin y como en la pelicula... las profesoras no le enseñan mucho... por esta situación descuide un poco a mi esposa y me puso los cachos, ahora trato de recuperarlos, de hacerlos entender que me ayuden... por lo menos eso lo estoy logrando... pero mi hijo sigue con los mismos zapatos desgastados....
Como en la pelicula su última esperanza era ser elegido.... asi me pasa a mi... mi ultima esperanza es vender un proyecto, un invento el proximo mes, en el cual he trabajado 5 años....
Espero no volver a pensar que el suicidio seria la mejor decisión, para que con el seguro de vida, mi hijo y mi esposa puedan tener una vida digna... pero pienso que cuando mi hijo crezca dira que yo valia más que el dinero del seguro de vida... espero ser fuerte y seguir luchando sin desfallecer... solo me motiva mi pequeño hijo y mi hogar.
Saludos.
soyux_evolution@hotmail.com
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