Cuando uno es niño, algunas personas adultas creen que pueden hacer con uno lo que les da la gana, que por el hecho de ser adultos ellos están en condiciones de superioridad y se aprovechan de su experiencia y conocimientos para joder a los pequeños.Lo digo por varias cosas:
De niño, una vecina nos jodia la vida, a mi y a mi hermana, nos decía cosas feas que no recuerdo y nos hacia sentir mal, se burlaba de nosotros y cosas por el estilo.
Una profesora que tuve en segundo de primaria me encerró (a mi y varios compañeros) varias veces en un cuarto oscuro y me amenazaba con que “me iba a comer el comejen”, varias veces hizo caso omiso a mis quejas en contra de otro niño que se me robaba los útiles y otras cosas que no recuerdo.
Una vez mi papa quiso enseñarme a montar en bicicleta y fue tan persistente e incisivo que una mañana, a pesar de mis negativas, me saco a la fuerza de la cama y me obligo a subirme en la bicicleta, recuerdo ese día como el peor de mi vida, me caía una y otra vez, me queda sin aire sobre la calle que apenas estaban preparando para pavimentar, recuerdo como los vecinos se divertían con mi humillación, como me dolía el culo por los golpes de las caídas y como la sangre de mis manos y rodillas se mezclaba con el polvo de la calle.
Hoy en día las dos primeras son las personas que mas detesto, a la vecina la veo de vez en cuando y siento unas ganas incontrolables de hacerle algo malo, una sevicia como de asesino en serie. De la otra no he vuelto a saber nada pero a veces he pensado en averiguar sobre su vida e ir a contarle el daño que me hizo.
Sobre mi papa puedo decir que no ha vuelto a ser el mismo para mi, lo quiero mucho y todo, pero me he alejado tanto de el desde ese día, que me siento súper mal y quiero perdonarlo.
Es tan importante la niñez que todo lo que le sucede a uno en esos primeros años lo marca para toda la vida.
5 comentarios:
La verdad es que las personas no se imaginan el impacto que esas cosas pueden tener, pero tu lo has dicho, uno lo recuerdo para siempre...
En el cole, yo tenía un profesor que cuando uno estaba hablando, le tiraba la tiza en la frente.
Cd, sabes que este sería un buen tema como para hacer un corto.
Admiro tu valor y tu sinceridad
Weno, creo que debo decir, Gracias a esas personas que nos traumaron, no seriamos los mismos sin ellos...
jejeje.
Realmente es un placer leerte. Muy cierto todo el comentario. Se disfrutan cada una de tus palabras tan certeras.
Saludos,
Publicar un comentario