3.13.2008

Mejor Esquina


Foto Alcaldía de Buenavista

Cuando llegamos se sentía en el ambiente como una soledad rara, tal vez el hecho de saber que íbamos a visitar un lugar donde 27 personas habían perdido la vida en un baile, era razón suficiente para ir sugestionados.

Mejor Esquina, es un pueblo que hace veinte años, fue noticia por ser el primer lugar donde se efectuara una masacre en Colombia, 27 personas que asistían a una fiesta tradicional, murieron en manos de un manojo de hombres extraños, que decían estar buscando a un guerrillero que transitaba por la zona. Mujeres, niños y hombres de bien, todos victimas de un destino cruel que los había puesto en las coordenadas de la muerte, un corredor de narcos, custodiado por un grupo naciente de paramilitares.

La primera casa que visitamos fue la doña Maria, “Yo era la dueña de la fonda, estaba preparando empanadas, vimos que un carro paró antes de bajar la loma, apagaron las luces y salieron para donde estábamos, yo sabía que algo raro pasaba, el profesor fue el que salió a mirar quienes eran y fue el primero que se murió” contaba, mientras trataba de que no se le salieran las lagrimas. Yo que estaba grabando a pulso, sentía entumecimiento en los brazos y una cosa en el pecho, como si hubieran sido personas que yo conociera. La señora continuó su relato “Yo salí corriendo pa´l cuarto, eso estaba lleno de gente, las mujeres chillábamos y los hombres decían que nos calláramos. Los matones nos gritaban que éramos unos hijueputas guerrilleros y más insultos y vulgaridades, nos obligaron a salir. Cuando yo vi la gente tirada en el suelo, no pensé que estaban muertas, yo creía que estaban así por que los matones los habían mandado a acostar, pero estaban muertos, mi hermano, mi cuñado, mi sobrino, mi compadre...” Entonces fue cuando soltó el llanto, no pudo aguantar y para terminar de rematar aquel cuadro, donde el dolor regresaba sin importarle los veinte años que han pasado, le trajeron un afiche de la defensoría del pueblo, que dice “La guerra tiene límites” donde aparece ella llorando desconsolada sobre un tronco de madera.

Y así, don Juan, doña andreina y don pascual, todos coincidían en que “allí no habían guerrilleros, era pura gete buena, familia de uno, gente del pueblo”. El señor Francisco, nos contó que todavía sufre de los nervios, a veces cuando esta solo, le parece que ve dos hombres armados que salen de la nada y se le vienen encima “Yo me tuve que ir del pueblo por varios años, me costó mucho regresar, pero lo hice por mi familia, yo el día que pasó eso no tenia miedo, a mi me atacaron los nervios fue después”.

Y era una reacción de todo el pueblo, todos estaban “atacados de los nervios”, se escondían cuando un carro llegaba, abrieron otro camino para no pasar por el lugar de los hechos y nunca más hicieron fiesta, los veinte años no han sido suficientes para superar aquel sábado de gloria tan trágico para la historia de nuestro país.

Fue la primera masacre en Colombia, la primera vez que un grupo de personas fue victima de la sevicia de asesinos desalmados. Las drogas son para el mundo un escape, una puerta a una realidad paralela que les permite vivir en éxtasis. Para los colombianos la droga es una puerta doble hacia al dolor, hacia la sangre, hacia la muerte.

27 personas, masacradas cobardemente, las 27 primeras de una lista que ha crecido escalofriantemente en estos veinte años, veinte años de impunidad.

Doña Maria asegura, que ellos no quieren reparación, que no les serviría de nada, que ese dolor lo llevan tan profundo y tan pegado, que sólo la muerte se los arrancará de adentro.

Este cuadro de Botero, se llama "La masacre de Mejor Esquina", pienso que el pintor no tenía ni idea sobre lo que realmente pasó. El cuadro tiene muchas inconsistencias, los músicos fueron los únicos que fueron apartados de la multitud por los asesinos. Y la masacre ocurrió en un lugar abierto, no en un cuarto. Botero no me cae bien.

1 comentario:

Mafe dijo...

Tres cosas:
1. me gusta la manera como relatas la visita y los resultados de tu trabajo investigativo, felicitaciones dottor! es impresionante ver que poco han cambiado las cosas desde hace tantos años, no te parece?
2. a mí Botero me cae bien, el tipo utiliza un concepto de estética diferente, además, me gusta como logra bajarle un poco el tono a sus cuadros "deprimentes", sólo mira el que tienes aquí: no es TAN lúgubre, ni tan payasudo... pero, total, entre gustos no hay disgustos. Esa conversación te la quedo debiendo.
3. HUUUUUUUUUUUYYYY! estrenando look!!!!!!! tan pinchao'!