2.07.2010

Skins


Despues de muchos años de pelea con la TV he descubierto una serie que me ha devuelto el interés por esta “forma de entretenimieno”, bueno no del todo realmente, porque a pesar de haber descubierto Skins en Mtv, es gracias a la Internet que he podido ver todas los capítulos. Sabran los que alguna vez vinieron aca a leer que soy o fui alguna vez amante de las serias gringas tipo Dawson's Creek y que en frente de la Tv he expreimentado viajes a mi interior como seguramente también les ha sucedido a muchos freek nerds asociales como yo.

El caso es que a medida que uno crece y sube los terribles escalones del tiempo, este tipo de practicas autoterapeuticas se hacen menos frecuentes y piensa uno que ya esta demasiado mayor para esas pendejadas. Pero bueno, de vez en cuando algo sucede en la vida que lo hace a uno recapacitar y meterse por caminos que ya creía andados.

Eso me esta ocurriendo ahora con Skins, definitivamente la edad biologica no me ha desprendido de mis gustos originales y esta nueva experiencia audiovisual me está ayudando a generar ideas que ya están tomando forma y que me permitirán expresar un montón de cosas que tengo atoradas entre pecho y espalda.

Me gusta Skins porque es en UK (es mi nuevo objetivo) y porque es cruda, mordaz y universal.

2.03.2010

La Providencia y el Azar


Hace días que quiero escribir sobre el destino. La eterna pregunta ¿Uno se forja su propio futuro o existe un mapa con el cual nacemos y que contiene información sobre todo lo que nos sucederá en nuestra vida? Y no sé la respuesta, sería muy fácil pensar que todo está escrito y que no hay necesidad de mover un dedo para que las cosas se den.

En la wikipedia citan el Diccionario de Filosofía Ex nihilo nihil fit de José Ferrater Mora donde se define el destino como “la sucesión incognoscible e inevitable de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo cuya consecuencia del pasado que afecte uno o más hechos futuros, así como la red de posibilidades del futuro a causa de las acciones presentes y los acontecimientos pasados”.

El caso es que a medida que he ido viviendo he notado como suceden cosas que parecen mágicas y que me resultan difíciles de digerir, he visto como la vida o el destino o la suerte o la providencia, se lleva y regresa personas, hace posible situaciones y experiencias que en ciertos tiempos han parecido imposibles y lo pone a uno a vivir intensamente y ha pensar en guevonadas como ésta.

A veces pienso que los ingenieros no sufren de estos problemas, para ellos (no todos) la vida se reduce a números, a cálculos que dan exactos y siguen adelante basados en principios matemáticos conciente o inconcientemente.

Nosotros, los que no hacemos parte de ninguna de las escuelas de ingeniería, tenemos mayores posibilidades de atormentarnos por estos pensamientos, o por lo menos eso me está pasando a mi ahora, quiero saber cuál es el imán que mueve las cosas en mi destino, quiero saber si está todo escrito e inamovible o si puedo hacer con mis actos que todo cambie. Quiero saber si las personas que me rodean, las que quiero estarán por siempre, si las que se han ido regresaran y si llegaran nuevas a enseñarme nuevas ideas y a cambiarme la forma de entender qué es la vida.

Me gustaría propiciar ciertas situaciones, ciertos momentos o experiencias, pero es como estar en el restaurante alemán que queda en un sótano oscuro donde no se ve nada y hay que pensar como ciego para poder comer.

¿Por qué no puedo se una persona normal? Tampoco sé